Bob Saginowski trabaja atendiendo en un bar de Brooklyn junto a su primo Marv, cumpliendo con las “leyes” de blanqueo de dinero de los mafiosos que regentan el bar. Una noche, de camino a casa, Bob encuentra en una papelera a un cachorro de pitbull con claros signos de violencia. Este hecho cambiará su vida y la de la gente que le rodea.
“La entrega” es un thriller dramático de corte independiente que adapta el relato corto “Animal rescue” del escritor Dennis Lehane, autor también de otras novelas que han sido llevadas a la gran pantalla, como Shutter Island, Mystic River o Gone Baby Gone.
Estamos ante una historia pequeña que, al igual que la anteriormente reseñada The Captive, avanza con un ritmo pausado que puede echar para atrás a mucha gente. Sin embargo, el guión es lo bastante sólido para que la trama te enganche y, una vez que has entrado en la película, quedas cautivado por el gran trabajo actoral que constituye la gran baza de esta producción. El dúo formado por Tom Hardy y James Gandolfini raya a gran, gran altura. Hardy, que recientemente dio muestras de su gran talento interpretativo en la recomendable Locke, vuelve a componer un gran personaje aquí, en una actuación sobria pero llena de matices que se puede emparentar en cierto modo al trabajo de Ryan Gosling en la estupenda Drive.
En cuanto a James Gandolfini, creo que es una más que digna despedida en esta su película póstuma. Lejos del típico registro de Tony Soprano, aquí se pone en la piel de un personaje perdedor, apocado, aburrido con la vida que lleva pero con la ilusión de escapar de ella aún a sabiendas de que es una quimera. Lo cierto es que Gandolfini llena la pantalla cada vez que aparece, tanto por sus kilos como por su soberbio trabajo. Una pena su pérdida.
Les acompañan sin desentonar Noomi Rapace como la chica de la película y un gran Matthias Schoenaerts como matón ex-novio de la Rapace.
Dirige con buen pulso el belga Michaël R. Roskam, cuyo anterior film Bullhead estuvo nominado al Oscar a la mejor película extranjera en 2012.
Sin ser una obra maestra, ofrece una historia interesante y tiene el aliciente de mostrar la última interpretación de James Gandolfini junto a un actor al alza y en racha como Tom Hardy.
Mi nota: 7