Antes de comenzar hay que decir que, para bien o para mal, estamos ante la película de terror del año, una de esas producciones que levanta tantas pasiones como ampollas entre los aficionados. Y eso es lo que quiero exponer en esta entrada con la intención de reflejar la controversia que Hereditary ha suscitado entre los aficionados. Como ya sucedió el pasado año con Mother!, creo que «Hereditary» es capaz de generar un interesante debate a su alrededor, y para muestra este Versus.
A continuación podréis leer mi crítica, más o menos adoptando el formato habitual, para seguidamente dar voz a los amigos que se han sumado a la propuesta. Un gran abrazo a todos los que habéis contribuido a este artículo, y al resto os espero para un siguiente Versus. Que lo disfrutéis.
Hereditary por Dentro del Monolito
El magnífico travelling y posterior zoom con que Hereditary da comienzo es una manera perfecta de inmiscuirnos en la gran casa de muñecas que es la película. La intención, al situarnos en ese tipo de espacios tan reducidos, es que nuestra capacidad de maniobrabilidad se vea mermada de la misma manera que la vida de los personajes, meros peones en una obra que se desarrolla en un nivel superior a ellos.
Con un componente dramático evidente, «Hereditary» se alza en principio como una completa tesis sobre el duelo y la culpa. Esto conlleva una curiosa capacidad, y es la manera en que la cinta de Ari Aster ilustra la deconstrucción de una unidad familiar que ya presentaba síntomas claros de desestructuración. A partir de pequeños detalles como el desenlace que tuvieron los ascendentes de la familia, y que se nos cuenta de manera indirecta, comprendemos que hay una semilla de anormalidad en ese pequeño grupo de personas, antes de que tengamos que recurrir a lo sobrenatural para explicar ciertos comportamientos. En otras palabras, apenas es necesaria la intromisión de fuerzas del más allá para dibujar un conjunto familiar inquietante. Quizá sea esto algo que puede llevar a la decepción al aficionado al cine de terror, tal vez (mal)acostumbrado a tramas que arrastran un peso mucho menor. Sin embargo, como sucede con las grandes piezas del género, toda esta carga aporta una profundidad psicológica extra que le da a la película una entidad superior al 90% del cine de terror que se hace en la actualidad. Por tanto, puede ser este el punto de ruptura que está dividiendo a la comunidad cinéfila respecto a «Hereditary».
Ahora bien, aquí hemos venido a hablar de una película de terror. Más allá de todo el drama, el elemento inquietante está presente desde el minuto 1. Ari Aster compone una obra muy atmosférica, enclaustrando algunos terrores primarios como el miedo a la autoridad materna o la pérdida de un ser amado dentro de un espacio claustrofóbico. La manera de mirar de Aster es muy kubrickiana, con una cámara que vigila a sus personajes de cerca pero también con cierta frialdad, a través de unos movimientos que irremisiblemente nos remiten a El Resplandor. El ambiente se va espesando poco a poco, a través de una cocción lenta y un ritmo bastante contenido que, eso sí, sabe agarrar al espectador, tal y como sucedía en La Semilla del Diablo. El guion, obra del propio Aster, aprovecha esa estructura de doll house para presentar varias capas interpretativas. Es cierto que en algunos momentos juega al despiste y guarda alguna que otra trampa, pero en general es un libreto perfectamente planificado y que plantea un par de momentos de impacto que quedarán para el recuerdo.
En el último tercio es donde la sobriedad y seriedad de la película quedan comprometidas debido a unas cuantas escenas que, a mi juicio, ceden a un efectismo que se sale del tono de todo lo anterior. Por suerte, los últimos minutos vuelven a elevar la propuesta y suponen un broche perfecto para la experiencia.
Todo está perfectamente medido y bien ejecutado a nivel formal. La sobriedad de la dirección no quita para que la película tenga un estilo propio que ayuda en buena manera a la gradual generación de tensión. No quiero olvidarme de la utilización del sonido, ya que los silencios cobran un gran protagonismo viéndose rotos de manera muy sutil por unos ritmos graves poco audibles pero que contribuyen a alterar la tranquilidad del espectador.
He mencionado un par de títulos capitales del terror que tienen cierta presencia en «Hereditary». Sin embargo, no solo de referencias clásicas vive la obra de Aster. También es apreciable la influencia del moderno cine asiático de horror, sobre todo en un tramo final que adopta algunos recursos formales propios del J-Horror. Igualmente, lo concerniente a la mitología que aparece en la película nos remite a esa gran obra que es El Extraño (Na Hong-Jin, 2016).
Vamos con el reparto. Toni Collette brilla en un papel que admite más registros de lo que pudiera parecer en un principio. Es posible que en algún momento se exceda y roce la sobreactuación, pero la miríada de gestos de la actriz se cuenta entre lo más espeluznante de la película. Mis aplausos para ella. El personaje de Charlie, interpretado por la pequeña Milly Shapiro, se gana a pulso el ingreso en el panteón de niños inquietantes del cine, resultando una presencia perturbadora aún en los momentos en que se muestra más frágil. Esto nos deja a unos Gabriel Byrne y Alex Wolff que salen mal parados en el duelo con sus contrapartidas femeninas debido al estatismo de sus personajes. Esto, en mi opinión, no quiere decir que hagan un mal trabajo, sino que sirven de contrapunto. De hecho, todos los personajes tienen un punto despreciable, especialmente patente en el personaje de Wolff (quizá el más criticado pero a la vez el personaje clave).
En conclusión, soy de los que ven «Hereditary» como una edificación de terror de mucha entidad, que encierra en su interior más de lo que parece. Tanto es así, que resulta complicado apreciar todo su conjunto en un solo visionado, por lo que mi recomendación es verla, digerirla, reflexionar, y luego volver a verla. ¿Lo mejor del año? Yo digo sí.
Hereditary por Joel Badia Soler de 666SFX
Yo soy de los que encuentro sobrevaloradas películas recientes como It Follows y La Bruja, pero con Hereditary he de decir que me dio muy mal rollo, la atmósfera es agobiante. Eso sí, es una peli a fuego muy lento, más en la línea de La semilla del diablo y El exorcista con un incesto con Lords of Salem.
El final es muy especial, recomiendo verla y después buscar info sobre los detalles de la peli y veréis que los cabrones han atado cada una de las líneas de diálogo y hechos que pasan en el film. Quizás no es la gran obra maestra pero yo pase mala noche y tuve sueños muy bizarros.
Hereditary por Guardiaoscura de Guardiaoscura.com (@guardiaoscura en twitter)
Bueno pues el puto marketing ya nos la ha metido doblada con la puta tomadura de pelo de Hereditary. Otra gilipollez más a la lista de las perpetradas por los putos Creepypastas. Risas en el cine ante el esperpento continuo. «Hereditary» me ha parecido una puta mierda enorme, despreciable, deshonesta y sobre todo ridícula hasta la risa general en el cine con sus continuas gilipolleces que son para tirarse de los pelos. Es como Mother!, pero en peor.
Cada año se estrena al menos una película de terror que sobresale de la encorsetada mediocridad en la que tristemente vive el género. Ya pasó con It follows y The VVitch, este año le ha tocado a Hereditary ser laureada como la salvadora del género, y de nuevo 2018 es el año del terror.
¿Por qué «Hereditary» gusta a la crítica? Trata un tema serio, trágico incluso, y se toma su tiempo en desarrollar a los personajes. Al grueso de la audiencia seguramente le gustará menos; los que nos quejamos de los manidos sustos con la música a todo trapo somos, a fin de cuentas, una minoría, mientras que el gran público quiere justo eso. «Hereditary» es una tragedia familiar donde el horror sobrenatural y alguna chuchería gore que otra están muy dosificadas en sus dos horas de metraje. Lo mejor de la película es la veterana Tony Collette que carga sobre sus hombros el peso interpretativo de la cinta y Milly Shapiro que nos trae el, siempre bienvenido en el terror, rol de niña creepy (excelente tanto la jovencísima actriz como el equipo de maquillaje).
Hereditary por Felix A. Bas del blog El Vuelo del Yobirou (@vuelodeyobirous en twitter)
En un esfuerzo sobrehumano la he vuelto a ver esta vez en audio latino. Sigue siendo la misma memez absurda sobredimensionada por la crítica. ¡Mis cojones dan más miedo al salir de un baño de agua salada del mediterráneo que este filme! ¡Por Favor que me decapiten si vuelvo a leer una crítica del tipo “la película de TERROR del año”!
Bienvenidos a la famosísima y aclamadísima sección veterana…
“DIME LO QUE OPINA LA CRÍTICA Y TE DIRÉ SI LA HAN VISTO”
-Raquel Hernández (HobbyConsolas):
“Hereditary es, simple y llanamente, la mejor película de terror de lo que llevamos de siglo y una de las mejores de todos los tiempos”.
Resp: NO LA HA VISTO. COMO MUCHO HA VISTO EL TRÁILER.
-Jordi Costa (Diario El País):
“La primera película de Ari Aster sólo puede confinarse dentro de los límites del TERROR. De ese que se escribe en mayúsculas, del que deja un poso en tu cerebro difícil de borrar, del que te persigue noche tras noche evitando que concilies el sueño, del que marca un antes y un después para hacer historia”.
Resp: NO HA PISADO NI EL CINE. ALGO HA LEÍDO U OÍDO POR AHÍ pero ni por el forro la ha visto.
-Desirée de Fez (Fotogramas):
“Hereditary edifica su horror latente en torno a un crescendo constante de dos horas de duración en el que la contención inicial, los juegos de términos y claroscuros, y el uso de elementos narrativos subliminales que redimensionan los trucos con los que William Friedkin nos aterró en EL EXORCISTA, no temen en coexistir con pasajes de una brutalidad inesperada y capaz de helar la sangre”.
Resp: NO SOLO NO LA HA VISTO SINO QUE HA HECHO UN COPYPASTE DE ALGUNA OTRA PELÍCULA DE LA SAGA THE CONJURING O SIMILAR.
Para que una película sea terrorífica, primero ha de ser ORIGINAL y no un pastiche de otras ya existentes. Muriel nunca será buena actriz. El hijo de Shyamalan y supuesto hijo de Muriel es menos actor que mi calcetín izquierdo. Yo, cuando cago, tengo más expresividad soltando flow que este pavo. El pobre Gabriel Byrne está por el cheque y yo toda la peli pensando que el demonio es el Byrneeeee, que ya luchó con cuachenaaaaaaagueeeeeeee…(léase a lo Faemino y Cansado).
Mi valoración como Colablanca crítico es que prefiero pillarme las gónadas testiculares con la tapa de un piano que volver a ver esta película. Gracias a san internet por permitirme verla en versión original con subtítulos en coreano por debajo de subtítulos en castellano, aliviaban el visionado con tanto colorido sobreimpreso.
Colablanca always speaks the truth
4 comentarios
Yo creo que esta película es un claro ejemplo de buena idea, buen inicio de película y mal desenlace. A pesar de que no se me hizo larga, como película de terror es bastante mala.
Lo cierto es que pensé que habría una mayoría de opiniones positivas, pero creo que me equivocaba. Para nada me parece mala, pero coincides con unos cuantos amigos. Gracias por comentar, un saludo!
Esa es justamente mi opinión, Mente Lectora, el desenlace aunque macabro y siniestro es flojo y mientras más piensas en él más grande se hace el ENORME agujero de guión que tiene la película (¿Por qué el culto no actuó antes, por qué se conformó con un recipiente imperfecto?). Buena película hasta el tercer acto que la empaña hasta cierto punto haciéndola simplemente buena sin más (aunque irregular). Podría haber sido excelente pero Hereditary se mete en camisa de once varas.Dan Rope
Respecto a ese agujero de guion, yo creo que queda más o menos respondido en la película:SPOILEREn la reunión a la que acude el personaje de Toni Collette, dice que su padre y su hermano murieron suicidándose. En el caso del hermano, dice que la madre le metía demonios en la cabeza. Por tanto, creo que el culto ya actuó anteriormente en cuerpos masculinos pero no les salió bien. Al hijo no tuvieron acceso porque Toni Collette no permitió a su madre tener contacto con el niño. Por eso tuvieron que recurrir a la niña, Charlie. Cierto es que se supone que al tener acceso a la niña deberían poder actuar en el niño, pero…