Marvel sigue extendiendo sus tentáculos por todos lados, aumentando hasta el infinito su universo cinematográfico a base de introducir continuamente nuevos personajes, ya sea en películas grupales o, como es el caso, en una película dedicada por entero al personaje que corresponda. En esta ocasión, el estudio intenta repetir la exitosa jugada de Ant-Man (Peyton Reed, 2015) con uno de esos personajes poco conocidos entre el gran público pero que arrastra un gran culto entre los lectores de “la casa de las ideas”, nada menos que el Doctor Extraño, aquí convenientemente localizado como Doctor Strange.
Scott Derrickson (Sinister, Líbranos del mal) es el director encargado de realizar esta primera incursión de la Marvel cinematográfica en el “mundo místico”, y en mi opinión se salda con un resultado irregular. Aunque se aleja de otras producciones marvelitas gracias a lo diferente que puede parecer el personaje respecto a los superhéroes convencionales, en realidad tenemos aquí una típica película de origen, que no deja de seguir al dedillo la estructura a la que nos ha acostumbrado el estudio. Esto no es ni bueno ni malo, simplemente vuelve a poner de manifiesto que será complicado ver un tipo de película realmente original mientras la gallina de los huevos de oro siga siendo tan productiva.
Aparte de ello, es la interpretación de Benedict Cumberbatch la que imprime mayor atractivo al asunto. Porque Cumberbatch logra hacer suyo al personaje y al mismo tiempo le da un tono que empasta perfectamente con el universo cinemático Marvel. El actor británico derrocha carisma, lo cual hace que sus compañeros de reparto queden doblemente desdibujados. Rachel McAdams hace el típico personaje femenino comparsa, lo mismo que le sucede al personaje de Chiwetel Ejiofor. Algo más de presencia destilan Mads Mikkelsen y Tilda Swinton, aunque en mi opinión podrían haber dado todavía más juego.
Mi nota: 5
2 comentarios
Absolutamente de acuerdo contigo en todo lo que dices. ¿Me lees la mente?.Como añadido diré que (creo) me gustará más su segunda parte que ésta primera, con esa sensación salí del cine.Y efectivamente, Disney/Marvel repiten fórmula una y otra vez. Yo dudo que cambien, la verdad.
La verdad es que están empezando a perder interés para mí, creo que las pelis Marvel necesitan un revulsivo pero, como bien dices, lo veo difícil. Mientras sigan reventando taquillas supongo que seguirán en la misma línea.A ver si un día dejamos de coincidir y hacemos un versus jajaja!