Era 3 de diciembre de 1926 cuando la escritora Agatha Christie desapareció de su casa de Berkshire sin dejar rastro. Parecía el argumento de una de sus novelas. Todo comenzó un poco después de las nueve y media de la noche. Agatha abandonó su sillón para subir a la primera planta de su casa, donde dormía su hija. Besó a Rosalinda —de siete años— y bajó las escaleras. A continuación, salió de la casa para ponerse al volante de su Morris Cowley y desaparecer en la oscuridad de la noche.
C. G. Demian
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Artículo donde se nos cuenta cómo H.P. Lovecraft llegó a ejercer de “negro literario” del célebre mago escapista Harry Houdini.
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Cuando pensamos en objetos malditos, seguramente lo primero que se nos venga a la mente sean mansiones, joyas o muñecas. Sin embargo, hay imágenes imborrables que quedan grabadas en nuestro subconsciente como recordatorios de traumas del pasado. Probablemente este sea el nexo común a estas pinturas.
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Trasladar una historia de zombis a territorio español —valenciano, más concretamente— mientras intentas aportar novedades en un género tan trillado como el Z, no debe resultar sencillo. En Sin lugar en el infierno, C.G. Demian pone toda su intención en ello, obteniendo unos frutos bastante interesantes.
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Dentro del MonolitoLiteraturaPodcastRelatos
Semana de los bosques: Audiorrelato: El bosque de sangre (C.G. Demian)
por C. G. DemianSemana de los bosques:
Con motivo de la Semana de los bosques, tenemos el placer de presentar hoy un nuevo audiorrelato: El bosque de sangre, de C.G. Demian. -
A pesar de su incontestable éxito, Edgar Allan Poe acumuló una serie de detractores en su propia época. De todos ellos da cuenta El Centinela en este artículo.
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Como esto no es una reseña, hoy hablaré sobre leyendas inuits, una cultura que se extiende por todo el ártico desde Groenlandia hasta el estrecho de Bering, y que tiene una mitología tan rica como cruel.
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Llevo aquí desde siempre, porque la gente no cambia y, o mucho me equivoco, o nunca cambiará. Todos tienen esperanzas, sueños, deseos y eso es lo que guardan al final, cuando ya los han destrozado como a piñatas en Navidad…