2022. El año de la reafirmación.
Nuevamente, es hora de hacer recuento y balance. Con esta, llevamos 229 entradas publicadas a lo largo de 2022. A los artículos hay que sumar nuestra creciente producción audiovisual en Monolito TV, con 20 sesiones de nuestro programa estrella Forjadores de relatos, varias ediciones de nuestro Club de Lectura, el estreno de El Monolito Frito de J.D. Martín y programas varios sobre misterio, presentaciones de libros y debates. Para completar el abanico, el formato podcast de Territorio Extrañer nos ha llevado por sendas muy literarias este año, centrándose en la lectura de relatos bajo la excelsa coordinación de Vicente Ortiz.
Más allá de las cifras, nos quedamos con la sensación de haber creado una familia que se ha visto nutrida con la incorporación del propio Vicente (ya era uno de los nuestros, aunque siempre en la sombra) y del gran Daniel Aragonés, cuya serie de artículos El Terror, dedicados al miedo en todas sus vertientes y orígenes, ha engrandecido en varios quilates el valor de este proyecto. Como redactor jefe y creador de esta web, solo puedo sentir el mayor de los orgullos al haber aglutinado a un grupo de escritores que conforman esa familia que, afortunadamente, se ha desvirtualizado a lo largo del año en varias ocasiones. Mi agradecimiento solo se ve superado por mi admiración hacia todos ellos. Mucho ojo, porque esta “generación Monolito” dará que hablar en un futuro cercano.
Por supuesto, nada seríamos sin los que estáis al otro lado. Gracias por todo vuestro apoyo, especialmente en los malos momentos, que han sido muchos.
Y ahora sí, estamos muy emocionados de presentar nuestro tradicional listado en el que un puñado de nuestros redactores cuentan lo mejor que han podido leer y ver en 2022. Esperamos que disfrutéis leyendo nuestras reseñas y descubriendo algunas de las obras más destacadas del curso. Os animamos a compartir vuestras propias elecciones con nosotros en los comentarios. ¡Gracias por leer!
Francisco Santos Muñoz Rico
¿Para qué demonios vamos a engañarnos? Esta clase de artículos no los lee nadie, puedo escribir lo que demonios se me ocurra: es letra muerta. Sin embargo, cuando el deber (y la dirección de Dentro del Monolito) llama, yo respondo: Elegiré tres obras favoritas de este año.
Como ya he elegido algunos favoritos en otra publicación (Cuento de Hadas, de King, y Wormhole, de Daniel Aragonés), me salto esos, pero repito autor para estos tres: Stephen King, esta vez con Billy Summers, otro juego literario del maestro en que nos habla de la venganza en su justa medida, un tema poco explotado (se suele tirar siempre por las venganzas desproporcionadas), y además es un ensayo encubierto sobre el oficio de escribir. Steve nunca defrauda, y citando a mi colega Daniel Aragonés: “hay que estar mal de la cabeza para que no te guste Stephen King”.
El segundo libro, dejadme pensar… Ah, sí, después de un gigante: un pequeñín: C. G. Demian, y su Sombras de arena. Una novelita, de entre las decenas que he leído este año, que se me ha quedado en el corazón: ¿qué mejor recomendación que esta, que una lectura se te enrede en el corazón?
Por supuesto, como siempre, voy contra la humildad (esa enfermedad), y con orgullo proclamo el mejor tercero: la antología, coordinada, ideada por mí, Cuentos para leer en el váter. Hemos demostrado con este compendio que se le puede dar una patada en los dientes a la industria editorial desde el extrarradio paria. Ahí queda eso.
Fco. Santos Muñoz Rico
Redactor
Daniel Aragonés
El sumo sacerdote de la orden Monolítica nos instó a elaborar una lista con nuestras obras, películas o creaciones favoritas del año. Enseguida me puse a pensar, fue algo natural, sin mirar la estantería o escarbar en la memoria. Dos libros se vinieron enseguida a mi mente: el primero, Paranoica fierita, de Miguel Ángel Maya, una novela oscura, extraña, narrada de un modo peculiar, cargada de luces y sombras. Magistral. Tanto por la forma como por el contenido y el estilo del autor.
Mi segunda selección va estar en mi mesilla toda la vida: Metástasis, de Francisco Santos Muñoz Rico. Un poemario conceptual escrito por un amigo único. No me canso de ojearlo continuamente. Mágico, simbólico, envolvente, bucólico, directo, retorcido y cargado de dolor.
A modo de guarnición: Pulpa, de Flor Canosa; El rey de la habana, de Pedro Juan Gutiérrez; y Bajar es lo peor, de Mariana Enríquez.
La gran pantalla me ha regalado Titane, de Julia Ducournau. Un filme extraño, terrorífico, simbólico, surrealista y muy salvaje y atrevido.
En cuanto a series: La hora del diablo, The expanse y Fargo (temporada 4). Muy interesantes las tres.
Daniel Aragonés
Redactor
C.G. Demian
LIBROS:
LA CARRETERA (Cormac McCarthy)
EL JARDÍN DE MARTA (Toni Cifuentes)
JUGADA DE PRESIÓN (Paul Auster)
C. G. Demian
Redactor
Carlos Ruiz Santiago
Vaya puto añito de los cojones. Este dos milenio y pico se ha caracterizado por tenerme agarrado de los cojones y no dejarme hacer nada, así que no os esperéis una lista especialmente extensa este año.
Dios, que alegría da insultar un poco en un sitio público. Sin embargo, hoy no es el día de los improperios, hoy no. No, en esta maravillosa velada lo que queremos es reivindicar y alabar lo mejor de este año. Así que mejor me dejo de rollos y os cuento así lo más chulo que se ha estrenado este año y yo he tenido la suerte de consumir como el omófago monstruo pluricelular que soy.
NOVELA
VILLA AMADORA (Ezequiel Barranco Moreno – Liberman)
El siempre genial Ezequiel nos sumerge ahora en una especie de Pedro Páramo en la posguerra española. Nunca deja de fascinarme lo real que se siente cada piedra de ese pequeño pueblo andaluz, la autoridad e importancia de la propia Villa Amadora (como Comala en aquella obra de Rulfo), el cómo cada personaje es un héroe trágico, caído en desgracia y dado la vuelta dentro de su poca historia. A través del joven Crispín, veremos cómo cada uno de los miembros de esa desgraciada familia se abre en canal, mostrando lo mejor y lo peor de la raza humana. Actos de sacrificio, de valentía, de sincero arrepentimiento y dolorosa piedad, de odio indiscriminado y sin sentido, de demencia, de lujuria, ira y ponzoña.
La hermosísima prosa de Ezequiel no teme en mostrarnos los momentos más macabros bañados en esa pátina infecciosa de magia cuasi onírica que lo recubre todo, desde apariciones divinas a horrores que moran en un sótano que nunca debió revelar sus secretos.
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PELÍCULAS
THE NORTHMAN (Robert Eggers)
Cuando el tipo amante del cine contemplativo y del horror en el plano más experimental y extrasensorial posible dentro lo que se publica en un cine decide hacer una épica conanesca sobre la venganza, te sale esta película.
Me sorprende a unos niveles cataclísmicos que no haya más gente adorando esta fantasía oscura y sangrienta llena de mitología siniestra, momentos grotescos y combates tensísimos, donde los dioses escandinavos juegan con los hilos de un vikingo en busca de la cabeza de su tío.
Todo en esta película se ve alucinantemente bien, cada encuadre está escogido con un amor e interés por crear una composición bonita, que es una maravilla; la historia entre lo shakesperiano y lo howardiano es deliciosa y la dirección frontalista (porque hay mucho plano frontal y me gustan mucho) es exquisita.
Un goce, vamos.
21 PARAÍSO (Nestor Ruiz Medina)
Una película pequeñita pequeñita, bonita, bonita.
Jodida, jodida, también.
Una historia simple y naturalista sobre una pareja que vive con un onlyfans (porque el follar vende) y todo se les va al traste cuando la chica decide dejar ese mundo tras una crisis de identidad.
A través de 21 planos secuencia se te va desgranando una historia de personajes complejos y actuaciones sobresalientes, en una dirección tirando a lo contemplativo y a veces al exceso en lo estático pero que suele acompañar bien a esta historia intimista. Una fotografía preciosa y una muy cuidada iluminación que ayuda a perfeccionar un guion bien entrelazado y con instancias de drama puro y humano que sacan lo mejor de este tipo de historias.
Cinta potente en su estilo que, si bien tarda un poco en arrancar, llega a calar bien profundo. Es mucho más oscura y jodida de lo que parece y, en el terreno de la sutileza, juega muy duro.
NOPE (Jordan Peele)
Jordan Peele está lejos de ser el maestro del terror que todos dicen que es, aunque tengo que reconocer que es aquí donde, por primera vez, he dejado de ver a un director decente para ver a alguien con una chispa de genio.
Con una especie de western conspiranoico con críticas al mundo del espectáculo y el famoseo y con un giro de estos que te rompen el culo sin por ello basar toda su fuerza en ello, Peele crea una historia intrigante como pocas. Repleta de momentos de verdadero horror en mayúsculas, de grotescos sanguinolentos y locura transitoria, de homenajes a Temblores y un alma muy arraigada en lo que de verdad significa crear arte.
BESTIA (Baltasar Kormákur)
Defiendo enormemente esta película porque es lo que yo creo que debería ser un blockbuster: mucha pasta para algo divertido, sin necesidad de cortarse porque vayan a verla cuatro lloricas malcriados.
Es una cinta simple como una cachiporra y con una efectividad similar. Un león asesino y un padre perdido en la sabana con sus hijas. Unos personajes medianamente interesantes, la crítica justa, la tensión creciente y algunas escenas más bestiales de lo esperable. Simplemente, una película redonda. No perfecta ni genial, ojo, pero sí redonda en el sentido en que logra lo que se propone a la perfección.
No será nada que pase a la historia, pero ojalá el estándar fuera esto y no Marvel.
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SERIES
ENTREVISTA CON EL VAMPIRO
Una historia harto conocida llevada a otro espectro completamente diferente. Manteniendo parte de la esencia de la obra original y creando a partir de ahí, engarza temas de racismo, aceptación y metaficción en una historia de amor (en todas sus variantes) y depravación sanguinolenta.
Se le nota demasiado donde el presupuesto ha sufrido por meter según que escenas en otros episodios (el final del primero no podía ser más apoteósico) y a veces peca de ser lenta como la melaza. No obstante, los diálogos son inteligentes, la iluminación y puesta en escena está cuidada al máximo y hace que todo se vea increíble, el meta comentario de personajes conscientes de que repiten esta entrevista de nuevo llega a ser muy divertido (el entrevistador viejo pasado de vueltas es glorioso). Y, en general, mantiene de manera satisfactoria la depravación, toxicidad y lujuria que caracterizan a la obra original.
Una reinterpretación bastante notable.
EVIL
Me canso ya de hablar de Evil porque, no sé como, siguen sacando temporadas cuando nadie la conoce. Y esto debería de ser un pecado en 3 de las 4 cuatro mayores religiones del mundo porque, joder, es quizá lo mejor que le ha pasado al género en mucho tiempo. Es el Expediente X de nuestra era y, en más de una ocasión, lo sobrepasa.
Terror sobrenatural, monstruos animatrónicos, humor desternillante, ideas locas. La última temporada ha salido este año y vuelve a ser lo mejor que ha dado este pútrido año. No puedo explicarla mucho más sin hacer un artículo entero así que, para no ser repetitivo, os diré que os la veáis de una puta santa vez.
Cuando la cancelen, os arrepentiréis de no haberla apoyado, creedme.
EL GABINETE DE CURIOSIDADES DE GUILLERMO DEL TORO
Del Toro nos ofrece esta oda de amor. Amor a la literatura, al terror, al weird, a sus amigos que les ha colocado con pasta para que puedan hacer sus cosas (viva el nepotismo, sin acritud, yo también lo haría).
Hay un conjunto muy variopinto de perspectivas, con una clara inclinación a experimentar y homenajear a la literatura y al cine de género, con referentes muy concretos llevados a campos extraños que se agradecen mucho. Cada uno a su estilo, con las típicas irregularidades de cualquier serie antológica, el espíritu y buen hacer de Del Toro impregna el conjunto y crea un regalito para los adoradores del género envuelto en papel de grotescos monstruos animatrónicos que me vuelve loco.
Y uno lo dirige Panos Cosmatos, al que le dediqué ya un artículo hace tiempo.
PRIMAL
La mejor serie de animación de la última década vuelve pisando fuerte, experimentando y volviéndose aún más demencial (y genial).
Una historia visceral, preciosa, inteligente, ingeniosa, animada por los dioses del olimpo (si esos meapilas supieran hacer algo tan desgarrado y a la vez bello como es Primal, claro). Una historia de amor, amistad, aceptación, familia, pero también de venganza, crueldad, añoranza, trauma y oscuridad.
Coge lo mejor de la primera, lo potencia y además explora nuevos océanos, algunos verdaderamente extraños, se reinventa hasta el punto de que cuesta reconocerla y cierra como siempre debió hacerlo.
Una experiencia casi religiosa, cine en mayúsculas (otra vez) y una gloria a la animación incomparable con nada de los últimos años (salvo con Mad God, sobra decir).
Carlos Ruiz Santiago
Redactor
Román Sanz Mouta
Solo los vivos perdonan (Ismael Martínez Biurrun)
Una novela sobre las consecuencias del pasado en clave oscura de surrealismo y evolución que te arrastra a su trama.
Wormhole (Daniel Aragonés – Open City)
Metaliteratura que utiliza todos los géneros y voces narrativas para desarrollar un estilo nuevo y abrumador de sensaciones que colman la empatía. Tremebunda.
Mi ligue de la ouija (David Irons – Dimensiones Ocultas)
Una locura excesiva de humor y terror que sucede frenética y te sorprende por su crudeza a cada rato, logrando que la violencia sea cuasi divertida en un manuscrito altamente adictivo.
Atrapados en estrecha compañía (Daniel Pérez Navarro – Dilatando Mentes)
Un ensayo sobre quizá la mejor película de terror filmada, The Thing, que abarca la manera de enfocar el horror en cada arte con un recorrido histórico, detallista, y lleno de detalles ignotos, Lovecraft mediante.
Román Sanz Mouta
Redactor
José Luis Pascual
NARRATIVA
Voy a huir de la lista pura y dura para dar unas pequeñas notas de lo mejor que he podido leer en este año de buena y potente literatura. Si tuviera que elegir un solo título, no dudaría en alzar a Paranoica fierita como la mejor novela que ha caído en mis manos. La increíble manera de narrar de Miguel Ángel Maya me parece el mejor ejemplo de hacia dónde debe caminar la literatura a día de hoy. Inclasificable, pero con magníficos dejes de novela negra e incluso de terror psicológico, la dura (durísima) historia de esta obra merece ser descubierta y galardonada con vuestra lectura.
En una línea similar, aunque caminando por derroteros muy diferentes, Los pies fríos de Beatriz García Guirado ha sido otro gigantesco descubrimiento. En clave de weird western antológico, y con cierto regusto a un realismo mágico cruel, esta epopeya demuestra la grandeza de la narrativa inconexa y supone un merecido castigo al aburrido convencionalismo del bestseller tan asimilado por el gran público. No sé a qué esperáis para leerla.
Gente de la casa que merece toda vuestra atención:
Francisco Santos Muñoz Rico y su Impureza de lo accesorio (por nombrar alguna de las obras publicadas por este autor) nos golpean donde más nos duele. Esta colección de relatos alcanza la maestría por muchos lados distintos, tocando fibras interiores que dejan a las claras la gran literatura que encierra este desconocido (por desgracia) demiurgo.
Daniel Aragonés nos sorprendió con Wormhole, portentoso artilugio donde la sordidez y el amor se encuentran para derribar cualquier prejuicio. Ojo al ejemplo que supone esta novela para todos los que aspiramos a dedicarnos al oficio de la escritura. Qué manera de contar, qué manera de componer.
C.G. Demian bien podría ser considerado como el autor revelación de la temporada. Sombras de arena es un cántico doloroso, un poema en prosa que anuncia las maldades del desierto. La novela es breve como una tempestad, y deja la misma impronta: Desolación.
InLimbo lleva un par de años robándonos el corazón, literalmente. Me gustaría haber leído más de su producción anual, pero no puedo obviar la grandeza de El dulce líquido y Los ritos mudos. Las colecciones de cuentos de Alicia Sánchez Martínez y Nerea Pallares, siendo muy distintas entre sí, conforman un fenomenal díptico de lo siniestro que ahonda en distintos aspectos de lo inquietante y enseñando a las claras por dónde se mueve la literatura de género en la actualidad. Historias de mucho peso encontramos en ambas autoras, geniales impregnaciones que perduran en el tiempo como las buenas teleplastias.
Más relatos, esta vez centrados en un tema tan sugerente como el de las casas encantadas. Arquitecturas inquietantes bien podría ser la antología definitiva del género, gracias a su coralidad de autores y al amplio espectro de visiones distintas que encierran sus páginas. El nivel global es brillante, con algunos textos que alcanzan las notas más altas ya sea tirando de clasicismo o de modernidad. La mezcla es tan estimulante como irresistible.
Imposible no mencionar a Stanislaw Lem. Gracias a la labor de recuperación de Impedimenta, llevamos unos años pudiendo acceder a la mayor parte de producción literaria del genio polaco. Esta vez nos llegó El profesor A. Dońda, relato donde la imaginación de Lem y su particular sentido del humor nos regalan un texto delicioso e imprescindible. Maravilla.
Concluyo esta extensa sección con uno de mis autores patrios favoritos. Damián Cordones regresó con Parisia, una fábula repleta de su mirada desde lo absurdo pero mucho más accesible que otras de sus obras. El resultado es un clásico moderno que merecería estudiarse por su creación de un metamundo imaginario dentro de la mismísima realidad. Las capas que oculta la novela desbordan lo aparente. Nada me haría más feliz que ver un amplio reconocimiento para Cordones.
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POESÍA
No soy yo un lector habitual de poesía, pero varios libros me han sorprendido tanto en su concepción de lo poético que me han inspirado para escribir pequeñas piezas que, espero, algún día verán la luz. Desde InLimbo, otra vez, llegaron Contexto Marte y Cirugía de la muñeca. El primero es un artefacto de apabullante deconstrucción, una oda de Luis Eduardo Barraza a lo inconexo y lo inasible que, sin embargo, deja un poso personal bastante profundo. El segundo es un reconstituyente desde la destrucción interior. La mirada de María González constituye toda una inyección de melancolía y, en el fondo, esperanza.
Otro sorpresón me lo ha proporcionado Juan Cabezuelo con Valium, un potentísimo compendio de realismo sucio en envoltorio poético, una edificación de la realidad desde lo cotidiano hasta lo terrible. Espectacular su alcance.
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CINE
Diría que fue este un año irregular en la gran (y pequeña) pantalla, pero por supuesto plagado de pequeños aldabonazos de incuestionable calidad.
Las grandes sorpresas llegaron en muchos de mis últimos visionados. Impactado quedé con Skinamarink, una pesadilla susurrada con forma de esquina que es, quizá, lo más original que ha visto el terror en años.
La tremenda Speak no evil nos apedrea a lo Haneke, recurriendo a cuestiones morales delicadas y a interpretaciones que admiten varias aristas.
También The innocents apuesta por temas incómodos, llevándonos a una fantasía muy oscura ambientada en la época infantil.
La diversión (y los pelos de punta en muchos momentos) llega con Deadstream, ácida crítica al mundillo youtuber que revitaliza el formato found footage y nos recuerda al desenfado de Sam Raimi.
En España, fue una grata sorpresa la malsana ambientación de La abuela y su cierto mensaje con mala baba, muy a contracorriente. También imprescindible fue As bestas, coronación de Rodrigo Sorogoyen con un thriller rural absolutamente atrapante.
Fuera del género, destacables fueron la lenta cadencia con la que te hipnotiza Drive my car, el desparpajo de Los ojos de Tammy Faye, el espectáculo de Elvis, la incansable organicidad de Licorice Pizza, la visión indie de la decadencia de Red Rocket o el emocionante periplo vital de Fire of love.
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SERIES
Me considero poco seriéfilo, pero de vez en cuando aparecen producciones que son obligatorias para mí. Solo mencionaré dos, y ambas son segundas temporadas.
En primer lugar, Primal, ese maravilloso canto a la amistad y a la más pura y cruda violencia creada por el mago Genndy Tartakovsky. La segunda temporada alberga múltiples sorpresas, pero conserva el tono iniciático de la primera, así como su sentido de conexión con la naturaleza. Primorosa.
En segundo lugar, el regreso de The Shivering Truth, la delirante creación de Vernon Chatman que vuelve a adentrarse en la incoherencia de lo onírico para ofrecernos las historias más surrealistas, incorrectas, perturbadoras y sorprendentes que uno pueda imaginar. Demencial es su sentido de la narrativa, absorbente hasta el tuétano su propuesta.
José Luis Pascual
Administrador
2 comentarios
Buen puñado de autores y títulos.
Franky, lo he leído. Jajajaja.
No habéis tenido mal año, no.
Gracias.